Volver a mi tierra natal fue tan amargo como fue de dulce.
Ver los rostros, oír las voces ya es mucho y lo único que necesitaba en este momento.
El lugar donde naci es un mundo de contrastes. Donde pocos tienen mucho y muchos no tienen nada. No hablo de lujos ni de extravagancias. Hablo de lo básico y de lo mínimo indispensable y a lo que todos tenemos derecho. Un lugar donde sentirse seguro, agua potable, electricidad, trabajo, educacion. Herramientas que le permitan al ser humano creer en si mismo y oportunidades para crecer en todo nivel.
No nací privilegiada. Yo soy chica de barrio. Y a lo poco que tenía, le di mucho valor. No por el objeto en sí, sino porque sabía cuanto sacrificio hacían mis padres para darme un techo, para vestirme y mandarme a la escuela. Yo sabía cuanto costaba poner comida sobre la mesa. Tanto que jamás les pedí nada. Y si les pedía un par de zapatillas nuevas, era porque las viejas tenían agujeros. Recuerdo que una vez me caí jugando durante el recreo en 1er o segundo grado y lloraba, no porque me sangraba la rodilla, sino porque le había hecho un agujero a las medibachas de invierno que mi mama me había comprado el día anterior. Me puse tan mal.
Aun así, teniendo poco, yo jamás sentí que me faltara nada. Hasta que otros no empezaron a compararme a ellos, yo no lo notaba. Sera que para mi no era importante, será que yo veía o le daba valor a otras cosas. No se, no lo se explicar. Sera que tuve seres muy luminosos a mi alrededor que hicieron mi vida muy clara desde el principio.
Lo que si entendí viviendo, es que no venimos a la Tierra a acumular cosas y a ver quien tiene la montaña más grande. Sino a sembrar y a difundir amor. A agradecerle al Universo por la OPORTUNIDAD constante de demostrar amor a través de la palabra, de la acción y el pensamiento. ¿Acaso no respiramos? ¿Acaso no late nuestro corazón? ¿Cuántos más milagros diarios necesitamos para finalmente poder creer que somos infinitamente luz, capaces de cambiar nuestra realidad empezando por el pensamiento?
Agradece lo que eres, lo que tienes y también lo que no tienes. Hablale bien a la Tierra, porque le hablas a ti mismo. Nunca dejes que nadie te diga que no puedes lograr lo que te propones, ni siquiera la voz que duda en tu pensamiento. Esa voz es tu ego, no quien realmente eres. No importante en que ambiente hayas nacido, no importa en que situacion te encuentres. Nada es para siempre, y la vida nunca te presenta nada que no puedas afrontar para demostrarte a ti mismo quien eres.
Un cambio a la vez cambia el mundo.
Aunque no estuve mucho tiempo, y hubiese querido ver a mucha gente, estoy muy agradecida de haber podido ir en este momento. Me hacía mucha falta volver a estar ahí y ver a mi familia; y ahora que estoy de vuelta, me siento energizada, con ganas de zambullirme en el trabajo y compartir todo con ustedes.
Lo ultimo en lo que había trabajado antes de irme era esta torta Savarin con glaseado rosa y con una flor blanca.
Después de tantos días sin esculpir, me siento un tantito oxidada. Voy a tener que ponerme a mirar mis propios videos para acordarme de como se hacia esto 😅
Cuidense del coronavirus, así estén viajando, así estén en casa. Yo estaba en Argentina cuando explotó la pandemia y logré llegar a mi casa en Inglaterra antes de que no salieran ni entraran más vuelos a Estados Unidos, ya que mi vuelo tenia escala ahí. Mi mamá estará viajando de regreso a su casa en Italia mañana y cruzo los dedos por que todo le vaya bien.
Gracias por leer y nos vemos en el próximo blog o en el próximo video,
Beso grande, Mai.
Going back to my homeland was as bitter as it was sweet. Seeing the faces, hearing the voices is already a lot and all I needed right now. The place where I was born is a world of contrasts. Where few have a lot and many have nothing. I'm not talking about luxury or extravagance. I'm talking about the basic things and the bare minimum and what we all have a right to. A place to feel safe, clean water, electricity, work, education. Tools that allow human beings to believe in themselves and opportunities to grow at all levels.
I was not born privileged. I am a neighborhood girl. And what little I had, I gave much value. Not because of the object itself, but because I knew how much sacrifice my parents made to give me a roof, to dress me and send me to school. I knew how much it cost to put food on the table. So much so that I never asked them for anything. And if I asked them for a new pair of sneakers, it was because the old ones had holes. I remember one time I fell playing during recess in 1st or 2nd grade and cried, not because my knee was bleeding, but because I had made a hole in the winter tights that my mom had bought me the day before. I was inconsolable.
Still, having little, I never felt that I was missing anything. Until others started comparing me to them, I didn't notice. It could be that for me it was not important, it could be that I saw or valued other things. I don't know, I don't know how to explain it. It could be that I had very luminous beings around me that made my life very clear from the beginning.
What I did understand living, is that we do not come to Earth to accumulate things and see who has the largest mountain. But to sow and spread love. To thank the Universe for the constant OPPORTUNITY to demonstrate love through word, action and thought. Do we not breathe? Does not our heart beat? How many more daily miracles do we need to finally believe that we are infinitely light, capable of changing our reality starting with thought?
Be grateful for what you are, what you have and also what you don't have. Speak well to the Earth, because you speak to yourself. Never let anyone tell you that you cannot achieve what you set out to do, not even the voice that doubts your thinking. That voice is your ego, not who you really are. It doesn't matter in what environment you were born, it doesn't matter what situation you are in. Nothing is forever, and life never presents you with anything you can't face so you can show yourself who you really are.
One change at a time changes the world.
Although I didn't stay long, and would have liked to see many people, I am very grateful to have been able to go at this time. I really needed to be back there and see my family; and now that I'm back, I feel energized, wanting to dive into work and share everything with you.
The last thing I had worked on before I left was this Bundt cake with pink frosting and a white flower.
After so many days without sculpting, I feel a little rusty. I'm going to have to watch my own videos to remember how I did this 😅
Please beware of coronavirus, even if you are traveling, even if you are at home. I was in Argentina when the pandemic exploded and I managed to get to my home in England before they banned flights to the United States, since my flight had a stop there. My mom will be traveling back to her home in Italy tomorrow and I cross my fingers that she will get home safely.
Thanks for reading and I'll see you on my next blog or in my next video,
Love, Mai.
Te quiero por siempre y vuelta otra vez.
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